Comprender al estudiante no sólo va el tener que castigarlos o tener que darles un incentivo para que ellos tengan un buen comportamiento dentro del salón de clase, sino que va de la mano con las situaciones que ellos viven en el hogar aprender a escucharlos es una de las características que el docente debe tener o debe cumplir este requisito para poder ejercer esta carrera. La carrera docente no sólo se basa en impartir contenidos y basarse en los programas de estudios incluyendo los libros y tener que cumplir todo al pie de la letra. Se basa en hacer un arte en cada uno de los estudiantes aún en este mes de mayo continuamos con el lema "estudiar es un arte". Pero para el docente, esta frase se convierte en aprender a escuchar el alumno es un arte, dejar que ellos se equivoquen para que ellos mismos construyan su aprendizaje, un aprendizaje que va hacer significativo, entre el contexto educativo salvadoreño, los alumnos están acostumbrados a el docente imparta los contenidos y nada más pregunte sobre lo que entienden, prácticamente podríamos decir que estamos inmersos en una educación bancaria. Hemos romper con estos esquemas educativos y dejar que los alumnos sean los que vayan construyendo paso a paso siguiendo reglas algunas de las situaciones educativas, prendan por medio del error, prendan con circunstancias que ellos viven todos los días.
También el proceso educativo no sólo se basa estar encerrado en las cuatro paredes de un salón de clase, sino que constituye también el desarrollo de todas las áreas de nuestros alumnos: espiritual moral, social y cultural.
Una de las estrategias metodológicas es que el alumno aprenda jugando, por medio del juego el alumno puede con construir fácilmente, aprendizaje significativo.
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